“Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” 1 Juan 4:7-8 (NTV)


Cuando aceptas a Jesús en tu corazón, Dios se convierte en el dueño y Señor de tu vida, eso quiere decir que tu manera de vivir cambia y la primera característica que aparece en ti o debería reflejarse es el amor.


Es imposible que digas que eres cristiano(a) y no reflejes amor. Cuando vas a la piscina y te sumerges en ella sales empapado de agua, de la misma manera cuando te sumerges en la presencia de Dios sales impregnado de Su amor, porque Dios es amor.


Seguramente conoces el refrán: “de tal palo, tal astilla”, para los hijos de Dios es: “De tal Padre, tal hijo(a)” Por lo tanto, aquello que debe caracterizarte es el amor, porque eso demuestra que el Señor está en tu vida y mantienes una relación de comunión con Él.


Pregúntate: ¿Reflejo el amor de Dios en mi vida? ¿Trato a las personas con amor? ¿En mi familia me conocen por ser una persona llena del amor de Dios? ¿Cómo reacciono cuando alguien me lastima?


Si realmente Dios está en tu corazón vas a amar de igual manera a todos, incluso a aquellos que te lastimen, pues nuestro Señor Jesucristo nos dio el ejemplo y no dejó de amar a nadie. Él amó incluso a aquellos que lo rechazaron y cuestionaron.


“Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.” 1 Juan 4:20-21. (NTV)


Si reconoces que te cuesta amar, hoy es un buen día para ir a la presencia de Dios y llenarte de Su amor. Si luchas para perdonar y amar a los que te lastimaron, dile al Señor que sane tu corazón y llene de su Espíritu.


El amor es muestra de que Dios habita en tu corazón.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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