A nadie le agrada tener problemas, pasar momentos de tristeza o enfrentar una tormenta de situaciones peligrosas o dolorosas que debilitan no sólo el cuerpo sino el espíritu.

Deuteronomio 8:2 dice: Recuerda cómo el Señor tu Dios te guió por el desierto durante cuarenta años, donde te humilló y te puso a prueba para revelar tu carácter y averiguar si en verdad obedecerías sus mandatos (NTV).

El pueblo de Israel caminó por varios años en el desierto y en ese lugar su Fe fue probada: extrañaron la vida que tenían en Egipto, el pueblo cayó en la idolatría y rebeldía.

Quizás para muchos pasar por un desierto de problemas es señal de castigo o que Dios se olvidó y lo desechó. Ese desierto que hoy estás atravesando es tu campo de entrenamiento, no es tu castigo, pues tu fe está siendo a probada, en palabras simples, estás dando ese examen como hijo de Dios, pero no pienses que estás solo, Josué 1:5 dice: Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré (NVT), Él promete estar contigo durante tu prueba y espera que des lo mejor de ti.

¿Cuál es tu actitud ante los problemas? ¿Cómo estás rindiendo el examen?

Por Judith Quisbert

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario