Muchas veces en nuestra falta de instrucción acerca de las Escrituras, creemos que Dios debe actuar de acuerdo a nuestro requerimiento. Si bien al Señor le interesa nuestro bienestar, no significa que responderá nuestras peticiones de la manera que queremos; no debemos olvidar que Él es soberano y que sabe qué es lo mejor para cada uno.


“Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.” Juan 15:10 (RVR1960).


Es importante conocer el contenido de la Biblia, entenderlo y obedecerlo, al guardar los mandatos divinos estaremos permaneciendo en el amor de Dios, sólo de esta manera tendremos la capacidad de pedir de acuerdo a Su voluntad.


Recuerda que la Palabra de Dios nos guía y junto al actuar del Espíritu Santo, es operado un cambio en nuestra forma de ver las cosas, y por ende podemos actuar de la manera correcta ante las diversas circunstancias que atravesemos.


En versículos previos al citado, Jesús da la siguiente instrucción:


“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” Juan 15:7 (RVR1960).


Como hijos de Dios tenemos que permanecer firmes en Su camino, pero no lo lograremos si no vivimos de acuerdo a las instrucciones que nos dejó en la Biblia.


Sigamos el ejemplo de Cristo que guardó los mandamientos dados por Dios.

Por Cesia Serna

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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