Cuántos de nosotros a lo largo de nuestra vida hemos atravesado situaciones sobre las que no tenemos control alguno, la pérdida de un empleo, una traición o incluso perder a un ser querido.
Momentos difíciles como los que pasó José al ser vendido como esclavo por sus hermanos e ir a la cárcel injustamente; imagino que en algún momento se preguntó por qué le sucedía eso, pero si buscamos algunas palabras de queja o cuestionamientos dirigidos al Señor no los encontraremos, pues una de las características de él era su fidelidad a Dios, aún a pesar de su infortunio.
Producto de ello “… el Señor estaba con José en la cárcel y le mostró su fiel amor…” Génesis 39:21 (NTV); no importó la magnitud del problema, él no se quedó de brazos cruzados, hizo lo que sabía hacer y lo hizo de la mejor forma.
“El encargado no tenía de qué preocuparse, porque José se ocupaba de todo. El Señor estaba con él y lo prosperaba en todo lo que hacía.” Génesis 39:23 (NTV).
Hasta que llegó el tiempo en el que estuvo preparado para afrontar la gran responsabilidad que recibió.
Así como José, la actitud que tomemos ante las pruebas es importante, ¿nos dejaremos vencer lamentándonos por nuestra suerte o seguiremos firmes en nuestra fe?
Por Cesia Serna
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.