Please log in or register to like posts.
Blog
Tiempo de lectura: 2 minutos

La imagen de un amado pastor con su rebaño, es una muestra apropiada para comprender el amor de Dios hacia nosotros. En esta oportunidad quisiera compartir la importancia de tener a Dios como: “Pastor”, por medio del Salmos 23 (RVR 1960).

La Palabra del Señor dice:

“Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.” Salmos 23:1-3

El pastor suple las necesidades de sus ovejas, elige los pastos más delicados para que no se enreden en arbustos o se lastimen; además,  las ovejas se cansan y se pierden con facilidad,  por eso el pastor las guía.

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” Salmos 23:4

La disciplina que da, ayuda a las ovejas a tomar el camino indicado y forja una nueva esperanza en ellas. Aunque enfrentemos terribles problemas, no tendremos miedo, porque estaremos a lado del Pastor.

“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.” Salmos 23:5

Él será nuestra provisión y protección contra nuestros enemigos. El pastor nos consagrará, nos ayudará a vivir una vida de santidad, para recibir su bendición con abundancia.

“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.” Salmos 23:6

Generalmente pedimos en oración la bendición y misericordia del Señor para nuestra vida, lo interesante es que aquel que tenga a Dios como su pastor, no necesitará pedir estas cosas porque ellas lo van a seguir y, además, recibirá su promesa de vivir con Él por la eternidad.

En esta ocasión me gustaría hacerte una pregunta: ¿El Señor es tu pastor? Recuerda que el pastor proporciona descanso, refrigerio, renovación, dirección, liberación del temor, consuelo, seguridad y victoria sobre el enemigo, por tanto, es posible que te estés perdiendo de muchas bendiciones.

Si te has apartado de su redil, te animo a volver al camino correcto y permitirle que Él sea quién gobierne tu vida.

¡Entrégale tu corazón y reconoce al Señor como tu dueño!

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Reactions

0
0
0
0
0
0
Already reacted for this post.

Deja una respuesta