El Capitán América es un superhéroe ficticio que inicia en los cómics, posteriormente en películas y series de televisión que han alcanzado bastante fama.
Relata la historia de un joven que se dispone a formar parte del ejército para luchar contra los poderes del eje nazi, pero es rechazado debido a su tamaño pequeño y su poca fuerza; sin embargo, acepta un tratamiento experimental que consiste en mejorar el cuerpo humano hasta alcanzar su máximo potencial, convirtiéndose en hombre fuerte y resistente.
El Capitán América viste un traje que representa la bandera de los Estados Unidos, pero me gustaría hacer énfasis en el arma que lo representa y con la cual lucha y rescata muchas vidas: su escudo, aquel que utiliza para protegerse y defenderse, además de ser casi indestructible.
¿Te imaginas tener un escudo tan resistente que nos proteja de cualquier ataque? Pues tienes que saber que lo tenemos y es uno mejor que el del Capitán América, sólo que generalmente nos olvidamos de Él:
“El Señor es mi fuerza y mi escudo; en El confía mi corazón, y soy socorrido; por tanto, mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico.” Salmos 28:7 (LBLA)
Es posible que en este momento estés luchando solo y sin un arma o escudo, además estés débil y cansado, pero tienes que saber que el Señor quiere salvarte y protegerte de todo mal, además quiere transformarte, darte nuevas fuerzas para que enfrentes las batallas que tienes por delante.
Recuerda que en este mundo siempre enfrentaremos aflicción, muchas veces no podremos evitar que los ataques externos vengan sobre nosotros; sin embargo, con Dios podemos estar protegidos y tener nuevas fuerzas para salir victoriosos del problema.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.