En los Juegos Olímpicos Rio 2016, cada atleta tiene una historia personal digna de compartir: sus luchas, logros y caídas, todo lo que han trabajado para llegar lejos. De esas historias quisiera destacar una en especial que corresponde a una adolescente latina, siendo una muestra de lo que hace años de trabajo, disciplina, pasión y fortaleza.

Laurie Hernández (Gimnasia Olímpica) es una adolescente, pero su vida es muy diferente a las de las chicas de su edad. Ella pasa unas 36 horas a la semana entrenando y estudia desde su casa. Tiene poco tiempo para ir a cazar pokemons o salir de paseo con sus amigas, y con tan sólo 16 años no es sólo la atleta más joven de su equipo, sino que además es la segunda latina en representar a Team USA en la historia de esta disciplina.

“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.

Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.” 1 Corintios 9:24-27

Esta adolescente es una muestra de pasión y esfuerzo y de igual forma el Señor nos pide que luchemos, pero no para recibir un premio material como en las olimpiadas, sino una recompensa eterna.

Pablo menciona que se entrenaba con propósito, él no corría por correr o golpeaba por golpear, sino que  tenía claro dónde quería llegar y lo que debería hacer para lograrlo, sabiendo que siendo un hombre que ha sido ejemplo para muchos, él mismo podía ser eliminado.

La pregunta es: ¿Te estás entrenando? ¿Estás esforzándote para recibir la corona que Dios menciona en su palabra? Así como te esfuerzas para alcanzar algo que deseas, de la misma manera Dios te pide que lo hagas para obtener lo que Él tiene preparado para ti. ¡Búscalo! Ora y estudia su palabra, obedece y vive el propósito que tiene para tu vida.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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