Para aquel que es el hermano mayor en una familia, esta frase le sonará muy conocida “debes portarte bien porque eres el ejemplo de tu hermano….”.

Esta verdad se hace real no sólo en el hogar, sino en todo lugar y más aún en la vida del creyente, pues como hijos de Dios somos sus representantes aquí en la tierra.

El apóstol Pablo, nos da el siguiente consejo: (…) Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza” 1 Timoteo 4:12 (NTV).

Nuestro estilo de vida es una herramienta poderosa para testificar de Cristo, por ello es que debemos ser sabios y cuidadosos en todo lo que hacemos, decimos y pensamos pues somos hijos de Dios y si caemos en el pecado no sólo estamos dañando nuestro testimonio sino también el nombre del Padre.

Es una realidad que tenemos una naturaleza pecaminosa, que está inclinada a hacer lo incorrecto, pero antes de dar rienda suelta a nuestro “YO” debemos pensar en lo que vamos a hacer y  preguntarnos ¿Qué haría Jesús en mi lugar? ¿Me edifica y edifica a los demás?

Los grandes hombres de Dios mencionados en su palabra son un referente para nosotros y podemos seguir su ejemplo “Amados hermanos, tomen como ejemplo de paciencia durante el sufrimiento a los profetas que hablaron en nombre del Señor” Santiago 5:10 (NTV).

Si hoy pudiésemos preguntar a las personas que están alrededor tuyo sobre tu comportamiento y tu testimonio ¿Qué dirían?

No he conocido persona que desee que tengan un mal concepto de su persona, pero el testimonio no depende de los demás sino de uno mismo, por ello es que debemos siempre procurar ser un ejemplo siendo hijos de Dios, siervos, amigos, hermanos, padres, etc.

Dios quiere que sus hijos demuestren la transformación que hizo en sus vidas y sean personas extraordinarias, dignas de confianza.

¿Estás siendo de ejemplo en el lugar donde estás?

Por Judith Quisbert

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario