Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. Juan 3:3-7

Las palabras “nacido de nuevo” literalmente significan “nacido desde arriba.” Nicodemo tenía una necesidad “un nuevo corazón, una transformación espiritual”. Nicodemo, como fariseo jamás consideró que hubiera duda sobre su salvación, ya que era un hombre que guardaba la ley al pie de la letra, de la descendencia de Abraham, no era un odiado publicano, por el contrario, era respetado y tenía un contacto continuo con los gentiles.

Es posible que seas una buena persona, que creas en Dios y seas generoso porque sientes compasión por las personas necesitadas, sin embargo, esto no garantiza tu salvación. Jesús le dice a Nicodemo que para ver el reino de Dios era necesario nacer de nuevo, todos necesitamos “nacer del Espíritu”.

¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva 1 Pedro 1:3

El nuevo nacimiento, es un acto de Dios por el cual la vida eterna es impartida a la persona que cree, también transmite la idea de “volverse hijo de Dios” al confiar en el nombre de Jesucristo.

Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! 2 Corintios 5:17

Empieza un nuevo año y te recomiendo ¡empezar de nuevo! No necesitas viajar a otro país para rehacer tu vida ni mudarte de casa. Una nueva vida, significa que Dios te perdonó de todos tus pecados y te dio otra oportunidad.

Te animo a ponerte de rodillas, pedirle perdón por todos tus pecados y entregar toda tu vida a Jesús.

¡Si quieres que te vaya bien este nuevo año, empieza con Dios!

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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