“Más valen dos que uno, pues mayor provecho obtienen de su trabajo” Eclesiastés 4:9 DHH
Para tener un buen amigo, hace falta invertir tiempo en el que ambos puedan compartir. A un amigo, uno le cuenta todo, no se reserva nada y el conocimiento llega a ser tal que basta una mirada para saber lo que el otro está pensando. Es esa relación de intimidad y confianza que Dios desea que tengamos con Él. La misma familiaridad nos ayuda a creerle y ser obedientes a lo que nos dice en Su Palabra. ¿Qué esperas para buscar a tu mejor amigo? Él te espera con los brazos abiertos.
Por Danitza Luna
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.