Es una táctica llamada también guerra de guerrillas que consiste en enviar pequeños grupos de soldados armados con el fin de hostigar al enemigo en el propio terreno, espiar todo tipo de movimientos y tratar de confundir a un batallón con todo tipo de ataques dispersos.

Una de las características fundamentales de estos pequeños grupos es la destreza para alcanzar objetivos sin ser detectados, interceptar un convoy de soldados que escolta a un individuo clave, infiltrarse en edificios o en el mismo ejercito enemigo para conseguir todo tipo de información, etc.

Muchos grandes ejércitos a lo largo de la historia han sido derrotados por la intervención de pequeños grupos que lograron lastimarlos y vencerlos. España usó ese método contra la invasión Romana, Vietnam contra Estados Unidos, de hecho el ejército Judío conquistó Canaán usando esa misma táctica.

La efectividad de una guerra de guerrillas es letal debido a que actúa de forma dispersa y continua, provocando desgaste paulatino,  consumiendo poco a poco las fuerzas de un ejército mayor.

La vida cotidiana de una persona podría estar rodeada de seguridad financiera, salud y hasta tener planes de bien a un mediano o corto plazo. Sin embargo, en más de una ocasión se ha visto el desmoronamiento de todo lo que se creía estable, muchas veces sin saber qué es lo que pudo haber ocurrido.

Por ejemplo: La salud pudo haberse desgastado por años de comer inadecuadamente, poco a poco los platillos que son suculentos desgastaron una salud fortalecida. Una relación puede venirse abajo por pequeños y constantes pleitos sin resolver. Un ministerio puede terminarse por aparentes pequeños escapes al internet para consumir pornografía. El mínimo resentimiento puede golpear constantemente en los recuerdos, logrando terminar con la amistad más grande.

De esta manera podría continuar innumerables páginas relatando cómo pequeños ataques de cosas que parecen no tener importancia, pueden llegar a golpear tan fuerte con el tiempo hasta lograr derribar algo que parece fuerte y firme.

Hebreos 12:15, puede darnos un ejemplo claro. El pasaje bíblico habla del brote de una raíz de amargura, algo pequeño al principio, pero que con el tiempo puede llegar a contaminar al hombre y desviarlo de la gracia de Dios.

En una guerra, las guerrillas parecen insignificantes, pero pueden provocar un gran daño a su adversario. En la vida, las pequeñas actitudes pasan como detalles menores y las malas costumbres parece que no dañarán a nadie, pero con el tiempo pueden ser letales.

“Atrapen las zorras, las zorras pequeñas que arruinan nuestros viñedos, nuestros viñedos en flor.” Cantares 2:15 Versión Dios Habla Hoy

Las pequeñas zorras, los pequeños grupos armados y las pequeñas actitudes nocivas, tienen un sólo fin, destruir. Nunca las descuides y dejes que se propaguen.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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