“¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” Romanos 10:15

Cuando era niña, un día que salíamos del colegio y había pocos alumnos en la puerta, encontré sola a la hermanita menor de una de mis amigas. Por alguna razón sus hermanas no fueron a buscarla, como yo conocía su casa, la llevé hasta allá. Quizás si no la hubiera encontrado ella se habría extraviado.

Cuando conocemos la ruta de algún lugar en específico, no podemos negarnos a ayudar a quien necesita llegar hasta ese destino; algo similar sucede con guiar a otros al camino verdadero: Jesús.

Cada persona tiene cierto vacío que intenta llenar con algo, pero tú y yo que hemos tenido un encuentro personal con Dios a través de su Hijo, sabemos qué camino tomar para llegar a Él y que nuestra vida tome otro sentido.

Si callamos, permitimos que esas personas se extravíen, y eso nos hace responsables ante el Señor. Hay muchos que omiten este compromiso por temor a ser rechazados, por vergüenza, creen que se debe tener un amplio conocimiento teológico para hacerlo o por otras razones particulares. Sin embargo, sólo hace falta lo esencial: Haber tenido una experiencia personal con Jesús.

Hablar de lo que Él ha hecho en tu vida es una prueba irrefutable de Su poder y ello da testimonio de la Salvación que ofrece.

Por ello hoy quiero animarte a testificar a los demás lo qué Jesús hizo en ti, no te preocupes de lo demás porque quien convencerá de pecado, justicia y juicio es Él mismo, tú serás un instrumento que esté proclamando su Palabra, serás un guía a los perdidos.

¡Déjate usar para Su gloria!

“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” Romanos 10:14

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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