Me gusta observar a las hormigas por el trabajo que realizan juntas y aunque por su tamaño  parecieran ser insectos sin importancia, hay mucho que aprender de ellas.

En Proverbios 6:6-8 (NTV) encontramos: “Tú, holgazán, aprende una lección de las hormigas. ¡Aprende de lo que hacen y hazte sabio! A pesar de que no tienen príncipe ni gobernador ni líder que las haga trabajar, se esfuerzan todo el verano, juntando alimento para el invierno.”

Dios nos da una lección a través de estos diminutos insectos que no se rinden ante nada, pues a menudo llevan o arrastran con firmeza objetos que duplican o triplican su tamaño; puedes poner obstáculos en su camino tratando de detenerlas, pero siempre hallan la forma de continuar con su tarea. No se afanan ni dejan labores para último momento, ellas prevén y administran  bien su tiempo, haciendo un arduo trabajo para tener alimento durante el invierno.

Por el contrario, el perezoso es un animal muy lento, tanto que cada movimiento pareciera ser meditado previamente. Por ello Proverbios nos advierte para no caer en la pereza  de dormir en lugar de trabajar, lo cual no significa que nunca debamos descansar, simplemente evitar hacerlo cuando debemos cumplir con una labor.

Antiguamente Dios les dio a los judíos el día de reposo, un día a la semana para descanso y restauración. Actualmente, es posible que nosotros tengamos más de un día para descansar, por ello es importante no caer en la pereza, la cual no nos permite utilizar las facultades que Dios nos ha dado tanto físicas, como intelectuales para satisfacer nuestras propias necesidades.

Si en estos días has estado disfrutando de periodos de  sueños y tiempos extras a los cuales podrías sacarle provecho, pero a causa de la pereza has perdido más de una oportunidad, entonces sería prudente detenerse a pensar y actuar como lo haría una hormiga, no sólo en lo laboral sino también en lo espiritual.

¡Despierta! ¿Hasta cuándo vas a dormir? Porque si observas a tu alrededor, hay mucho por hacer. Recuerda que Dios dijo que la mies es mucha pero los obreros son pocos, por lo tanto, puedes estar seguro que siempre habrá un lugar destinado sólo para ti.

¡Es momento de actuar mientras las fuerzas nos lo permiten!

¿Acaso no se acuerdan, amados hermanos, cuánto trabajamos entre ustedes? Día y noche nos esforzamos por ganarnos la vida, a fin de no ser una carga para ninguno de ustedes mientras les predicábamos la Buena Noticia de Dios. 1 Tesalonicenses 2:9 (NTV)

Por: Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario