No es frecuente ver a personas que les sea difícil expresar amor a sus seres queridos. Muchos manifestamos amor hacia nuestros padres, hermanos, parientes, amigos, hasta la mascota de la familia. Sin embargo, tampoco es frecuente amar fácilmente a una persona que te ofende, lastima, habla mal de ti y que es difícil de tratar.

Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Mateo 5:43-45

¿Has conocido personas a las cuales es difícil amar? En todas partes encontraremos a alguien con una actitud negativa y seremos testigos de que el que no conoce a Dios justifica que se los pueda rechazar. Pero Jesús nos enseña algo totalmente diferente con éstas personas, Él nos pide amarlas, bendecirlas si hablan mal de nosotros, hacerles bien y orar por ellas.

Cuando tratas con personas que son difíciles de soportar y te lastiman con sus palabras o actitudes ¿Qué clase de sentimientos nacen en tu corazón? ¿Ira? ¿Enojo? ¿Palabras de maldición? ¿Quejas? ¿Murmuraciones? ¿Descalificaciones? ¿Ofensas? ¿O a pesar de todo, actúas como un(a) hijo(a) de Dios y te esfuerzas por obedecer su Palabra, haciendo lo contrario a lo que los demás harían y buscando ser como Jesús?

Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Hoy puedes cambiar tus actitudes frente a las personas que son difíciles de tratar. Pídele a Dios que te de fuerzas para bendecirlas, a pesar de que no sea una tarea sencilla. Es fácil amar y hacer el bien a alguien que te ama, pero es un reto hacer lo mismo con alguien que demuestra lo contrario. El que ha conocido el amor de Dios va tomar la decisión de seguir sus pasos.

¡Actúa bien aunque otros actúen mal! Ama a los demás como Dios te amo.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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