“Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en llamas; mas los sabios apartan la ira” Proverbios 29:8 (RVR 1960)

Las causas de los incendios forestales pueden ser muy variadas, desde sequías, imprudencia humana y de causa natural.

En época seca, el calor solar provoca deshidratación en las plantas, con lo que se van secando poco a poco y esto induce a que se vuelvan fácilmente inflamables con lo que el riesgo de incendio se multiplica. Y si a estas condiciones se suma la existencia de períodos de altas temperaturas y vientos fuertes o moderados, la posibilidad de que una simple chispa provoque un incendio se vuelven significativa.

Contrariamente a esa situación,en época de lluvias, cuando la vegetación está hidratada y el ambiente se encuentra húmedo las probabilidades de un incendio se reducen considerablemente.

Una chispa encendida en estos diferentes escenarios, tienen claramente reacciones opuestas tanto un gran incendio o simplemente una llama que se apagará por la misma humedad.

El enojo es como una chispa, y siendo una emoción básica que forma parte del ser humano, muchas cosas pueden ser precursores de ella. No es malo enojarse, lo desventajoso es que esa chispa se quede en el corazón y así se desate un gran incendio que consuma nuestro interior provocando reacciones negativas.

Cuando hemos descuidado nuestra salud espiritual, solemos entrar en sequía, nuestro interior se vuelve propenso a incendios que podrían provocar desastres. En cambio, cuando hemos cuidado de mantenernos lúcidos y frescos espiritualmente la chispa es controlada por el Espíritu Santo y no tenemos que temer a nuestra reacción.

Sin duda habrá situaciones que hagan que sintamos mucho enojo, ya sea por alguna injusticia, algo por lo cual no estemos de acuerdo, etc. pero cuando estemos así no hay nada mejor que poder ser regados por la palabra para ser hidratados. Proverbios 14:29 (NTV)”Los que tienen entendimiento no pierden los estribos; los que se enojan fácilmente demuestran gran necedad.” Y Proverbios 16:32 “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.”

Cuida tu relación con Dios para no provocar un gran incendio.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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