¿Tienes un amigo inseparable? Es decir, no te imaginas la vida sin su existencia, han vivido momentos inolvidables, confían mutuamente a tal grado que no existen secretos entre ambos, están tan unidos que sólo pensar en que un día este amigo no estuviera sería pensar en un día sombrío.

Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Génesis 5:24

La Biblia hace referencia a que Enoc “caminó con Dios”. Caminar con alguien es ir en una misma dirección, al mismo ritmo, en unidad y comunión,  de tal manera que ambos se acompañen y ninguno quede atrás. Es decir, Enoc vivía una amistad genuina con Dios, estaba su lado, caminando junto a Él en una relación estrecha como si  fuera su mejor amigo.

Enoc estaba tan unido al Señor, que Dios decide llevárselo ¿No te gustaría tener esta misma amistad con Dios? La larga vida de Enoc terminó de forma maravillosa al ser arrebatado repentinamente a los cielos.

Los hijos de Dios tenemos la misma esperanza de ser arrebatados al cielo para encontrarnos  con el Señor.

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.” 1 Tesalonicenses 4:16-18

¿Eres amigo de Dios? En este momento examina si estás siguiendo los pasos de Jesús, en unidad y comunión con Dios, de lo contrario, te animo a ser como Enoc.

Un día Dios nos llevará en un abrir y cerrar de ojos para encontrarnos con Él. Si te desviaste nunca es tarde para volver a sus sendas y empezar a ser amigo, y si te encuentras en la dirección correcta te aliento a seguir adelante porque Él cumplirá su palabra.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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