“ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente. E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.” (1 Samuel 1: 10-11 RV60)

Ana era la esposa de Elcana, ella no podía tener hijos y se desesperó porque Penina que era la segunda esposa de su marido, podía tenerlos. Tras un buen tiempo sufriendo las burlas de su adversaria y de sentirse mal por su situación, ella fue al templo a orar.

Ana se acercó a Dios de todo corazón y le pidió que le diera un hijo e hizo un voto: al tenerlo lo dedicaría a Jehová para que lo sirviera y no pasaría navaja sobre su cabeza. Cuando ella clamaba al Señor  llamó la atención de Elí, el sacerdote del templo que creyó que Ana estaba ebria porque sólo movía sus labios, aunque hablaba en su corazón.

“Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.” (1 Samuel 1:17 RV60)

La oración de fe que está dentro de la voluntad de Dios tiene respuesta, Ana quedó embarazada y tuvo un hijo, ella pudo ver la fidelidad del Señor en su vida.

“Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová.” (1 Samuel 1:20 RV60)

Ana cumplió el voto que hizo  y llevó al niño  al templo, dejándolo a cargo de Elí, quien le iba a enseñar lo necesario en el servicio

“Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová. Y adoró allí a Jehová.” (1 Samuel 1:27-28 RV60)

¿Tienes fe cuando oras?

Por Carlos E. Encinas

 

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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