Cuentan que durante la Primera Guerra Mundial, en las regiones del Oriente, un grupo de soldados que buscaba un botín intentaba llevarse un pequeño rebaño de ovejas que pertenecía a un pastor de Palestina.

El pastor se hallaba dormitando bajo el sofocante calor del  sol de medio día y, de repente, se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo. No había esperanza alguna de que él solo pudiera impedir el robo, pero de súbito le vino una idea. Se puso de pie al otro lado del barranco, con las manos puestas alrededor de la boca e hizo una llamada peculiar suya con la cual acostumbraba a recoger las ovejas para llevarlas al aprisco.

Tan pronto como su voz llegó al otro lado del barranco, las ovejas se detuvieron abruptamente, levantando la cabeza. El pastor siguió llamándolas, y ellas dieron media vuelta y se lanzaron barranco abajo en dirección al pastor, sin que los soldados consiguieran pararlas en su carrera.

Al poco tiempo, las ovejas se habían reunido alrededor del pastor, el cual, apresuradamente, se las llevó a un lugar seguro.

En ocasiones nos dejamos deslumbrar por las cosas que nos ofrece el mundo, queriendo formar parte de un grupo seguimos a nuestros amigos o familiares, vamos detrás de promesas de riquezas, éxito y cientos de cosas más  y empezamos, poco a poco,  a alejarnos del Pastor.

Pero Dios, en su misericordia infinita, vuelve a llamarnos con su dulce voz tratando de alejarnos del peligro y depende de cada uno de nosotros el escuchar su voz, saber reconocerla y cambiar nuestra dirección.

“Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí,  como también mi Padre me conoce a mí, y yo conozco al Padre. Así que sacrifico mi vida por las ovejas”. Juan 10:14,15

Conocer la voz del Pastor implica que pasamos tiempo aprendiendo más de Él, que lo buscamos en oración, leemos su Palabra y ayunamos. Es lo mismo que sucede con los matrimonios o los amigos de años, muchas veces son capaces de reconocer la voz del otro sin haberlo visto y pueden diferenciar muchas cosas más que son propias de la otra persona  porque la aman y pasan tiempo juntos conociéndose.  ¿Conoces la voz del Pastor?

Si aún te cuesta diferenciar su llamado, te invito a pasar más tiempo con Él y  permitir que te lleve a un lugar seguro. No saber reconocer Su voz, o ignorarla, podría tener consecuencias devastadoras para tu vida.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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