Nehemías, se encontraba reconstruyendo las murallas que un día protegieron a Israel; esos muros significaban seguridad y protección para el pueblo, pero a algunos no les agradó la idea y por ello intentaban impedir que se lleve a cabo esta tarea. Ante esto que pasaba, Nehemías instruyó que todo aquél que deseaba levantar el muro debía hacerlo con una mano y con la otra debía sujetar una espada para defender a los suyos y el muro que estaban construyendo.

No todos tienen el privilegio de tener una familia entregada a Cristo, hoy muchos se encuentran viviendo con un cónyuge, un hijo, un primo, amigo, etc. que no conoce de Dios, algunos quizás ya se han rendido porque este ser que aman no cambia y, por el contrario, mientras más oran parecería que empeora la situación y los ven más envueltos o perdidos en su pecado ¿estás viviendo esta situación en tu familia?

Nehemías 4:14 dice: “(…) No le tengan miedo al enemigo! ¡Recuerden al Señor, quien es grande y glorioso, y luchen por sus hermanos, sus hijos, sus hijas, sus esposas y sus casas!” (NTV) estás palabras nos recuerdan que en medio de cada batalla que libramos por los seres que amamos Dios presente.

Si el enemigo (satanás) ha ganado terreno en tu hogar y está dañando a los seres que amas con vicios, inmoralidades, deudas, etc. es tiempo que levantes ese muro y que tomes esa espada, para defenderlos.
Protege a los tuyos a través de tus oraciones, la oración de fe es un arma poderosa contra los planes del enemigo y Dios promete estar cerca de quienes lo buscan “El Señor está cerca de todos los que lo invocan, sí, de todos los que lo invocan de verdad.” Salmos 145:18 (NTV), una forma de demostrar amor es interceder por ellos ante el Padre.

Instruye a los que amas, “¡Escucha, Israel! El Señor es nuestro Dios, solamente el Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego.” Deuteronomio 6:1-6 (NTV) si tienes hijos es tu responsabilidad instruirlos en temor de Dios, si eres hijo o hermano, habla con tu familia acerca del amor de Cristo.

No te rindas y sigue peleando por los seres que amas, Dios te dará la victoria.

Por Judith Quisbert

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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