¿Cómo te sientes cuando quieres emprender algo y nadie te apoya? Sin duda te sientes mal porque quieres dar un paso hacia adelante, que podría ser de beneficio tanto para ti como para los demás, pero quizá los otros no lo ven de esa forma porque están cómodamente encerrados en el conformismo.

En ocasiones eso es lo que nos sucede como hijos de Dios, estamos tan relajados que no queremos esforzarnos para ir más allá de nuestras comodidades. Pero tienes que saber que cuando eres llamado a hacer la diferencia en medio de una sociedad que día a día se corrompe, Dios te abre puertas que ni siquiera sabías que existían.

Tal como lo hizo Daniel, un joven que propuso en su corazón no contaminarse con la comida y el vino del rey, y decidió guardar su integridad y mantenerse firme en sus convicciones, aún a pesar de ser condenado a muerte por no seguir órdenes que iban en contra de las leyes de Dios.

Quizá por alguna mala experiencia has pensado que no vale la pena ser diferente, porque por más que actúes correctamente las cosas no salen bien, y los que hacen peores cosas que tú  cosechan grandes éxitos. ¿Tú crees que esos éxitos serán eternos? ¿Sabías que Dios no respalda el mal proceder de sus hijos, que así como un día consiguieron alcanzar grandes logros un día podrían perderlo todo? 

No mires cómo otros progresan dando malos pasos, al punto de querer imitar su conducta, porque finalmente esto no lleva a nada bueno.

Observa lo que Romanos 12:2 (NTV) menciona:

“No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.”

¿Estás listo para ser la diferencia en medio de  tu ciudad, barrio, trabajo, iglesia y  familia?

Sin duda Dios nos llama a grandes cosas, pero depende de cada uno de nosotros si queremos ser accesibles a su voluntad o conformarnos a este siglo. Porque cuando decides ser diferente en medio de la sociedad, empiezas a ver las más grandes bendiciones de Dios en respaldo a tu obediencia.

¿Qué decisión tomarás?, ¿Hacer la diferencia en medio de tanta gente o ser un cristiano movido por su comodidad?

Por Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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