Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba! ¡Padre!» Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero.Gálatas 4:6-7 (NVI)

Todos portamos un documento de identidad en el que  se encuentran datos importantes que nos sirven para identificarnos ante cualquier autoridad  o institución. Aunque éste  no dice quiénes somos realmente, nuestra personalidad, gustos, principios y demás; sólo da información básica.

La identidad es un conjunto de caracteres o circunstancias que hacen que alguien o algo sea reconocido, sin posibilidad de confusión con otro. En Cristo nuestra identidad pasada ha cambiado y ha sido transformada para ser un hijo de Dios. Pasamos de ser esclavos a ser redimidos, justificados y santificados por la gracia de Dios, así nuestro destino eterno ha cambiado de rumbo.

Ahora, los privilegios de ser hijo de Dios implica también deberes que tienenque ser practicados, tales como: ser sal y luz “Vosotros sois la sal de la tierra,…Vosotros sois la luz del mundo” Mateo 5:13-14 dar fruto”Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15:5 cuidar el cuerpo íntegramente ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 1 Corintios 3:16 ser embajadores de Cristo“ Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.” 2 Corintios 5:17-20 ser buenos colaboradores de su Reino “Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.” 2 Corintios 6:1

Mi identidad no sólo me da derecho a las promesas de mi Padre sino también a un comportamiento digno de mi Redentor.

Dios no nos adoptó como hijos por lo que hubiéramos podido hacer o por la profesión que conseguimos o los logros, o lo magnífico que somos; simplemente fue por su gracia maravillosa que solo ve corazones necesitados de salvación.

¡Nuestra identidad es algo muy valioso, si no sabemos quiénes somos, entonces no sabremos a dónde vamos!

“y nos identificó como suyos al poner al Espíritu Santo en nuestro corazón como un anticipo que garantiza todo lo que él nos prometió.” 2 Corintios 1:22 NTV.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario