¿Hay algo que Dios no pueda hacer? La respuesta parece obvia porque Dios es todopoderoso, pero son varias cosas que no puede hacer, entre ellas  no puede mentir, robar o engañar.

Él no puede pecar porque su palabra dice que es “Santo, Santo, Santo”. Al mismo tiempo quisiera preguntarte: ¿Y hay algo que un hijo de Dios no pueda hacer?

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Mateo 16:24

¿Quieres ser un hombre o una mujer de Dios? Para serlo debes poner atención a lo que significa “Renunciar”; se considera renuncia al “abandono voluntario o  apartarse de algo que se tiene derecho”. Para ser un seguidor de Cristo se debe pagar un precio, pagar lo que nadie quiere, ir donde nadie quiere ir, apartar un tiempo importante para estar a solas con Él.

Son pocos los que comprenden  qué es seguir a Jesús. Es fácil ser un espectador y estar sentado los domingos en la iglesia, lo difícil está en ser un héroe de la fe, como Abraham, Moisés, Elías, o un mártir como los discípulos de Jesús, un ministro capacitado y preparado para toda buena obra ¡Ese es un hombre de Dios!

Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Filipenses 3:7-8

Pablo menciona que ha perdido muchas cosas e incluso las ha considerado basura para alcanzar a Dios ¡Quedan pocos hombres como Pablo con ese fuego en su corazón,  que tenga hambre de Dios y lo busquen sobre todas las cosas! Muchos se preguntan: ¿Dónde está el Dios de Elías que hizo descender fuego del cielo? ¿El Dios de Moisés que abrió los mares? ¿El Dios de David que les hizo ganar grandes batallas? De seguro Dios se pregunta: ¿Dónde están los hombres como Moisés, Elías y David?

Si quieres ser uno de esos grandes hombres de Dios no puedes hacer todo lo que los demás hacen, gozar con lo que ellos gozan, como participar en fiestas paganas, alegrarse en la bebida y alcohol, dejarse llevar por los placeres del momento. A veces el precio será soledad, persecución, escarnio, escasez, pero en su tiempo recibirás su recompensa.

¡La gloria siempre será de Dios!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario