No te desanimes si no ves resultados inmediatos

A todos nos gustaría ver resultados inmediatos en todo lo que hacemos, pero no siempre es así, a veces no veremos nada en el corto plazo, pero los resultados podrían sorprendernos.

Sólo dos personas

Una noche, en Londres, dos caballeros cristianos estaban tratando de decidir si iban a celebrar una reunión misionera a causa del tiempo intempestivo.

Uno de ellos dijo:

La reunión ha sido anunciada y podría ser que viniera alguien.

Así, en medio de rayos y truenos y con lluvia torrencial, iniciaron el servicio, aun cuando solo había en la congregación una sola persona. Otro hombre que estaba pasando por la calle, al ver la iglesia iluminada, entró para refugiarse de la tormenta y dobló el tamaño de la audiencia; es decir, hubo dos asistentes.

Después de la reunión, uno de los líderes dijo:

Esta noche ha sido una pérdida de tiempo; solo dos oyentes que no han venido por la reunión, sino para refugiarse de la tempestad.

¡Pero qué equivocado estaba! Uno de los dos asistentes se ofreció como misionero, y además vendió un gran negocio que tenía y lo entregó para la obra entre los indígenas de Columbia Británica, donde permaneció 30 años, ganando un buen número de almas para el Señor.

No todos los resultados son inmediatos, no te desanimes

Quizás estás desanimado o decepcionado porque las cosas en tu trabajo o negocio no salieron bien el año pasado, posiblemente estás orando para que alguien a quien amas conozca al Señor y no ves cambios, quizás estás pidiendo un milagro por tu salud pero no ves que suceda nada. Si es así, no te desanimes, Dios está obrando aunque no lo veas ahora.

Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito.
Proverbios 16:3 (NTV)

Estamos empezando un nuevo año, hay nuevos planes, nuevas metas, es un nuevo comienzo y si entregas a Dios tus planes, aunque no veas resultados inmediatos, Él no te va a defraudar, todo lo que hagas de corazón como para el Señor, dará frutos, solamente cree.

Oración del día

Amado Padre, gracias porque tú siempre estás en control, gracias porque aunque no veo los resultados que quiero, tu no me abandonas y siempre estás conmigo. Te pido que me ayudes a creer y a confiar en ti sin dudar, aunque las cosas no sean como yo quiero porque sé que tus planes son mejores que los míos. En el nombre de Jesús, amén.