David fue un gran hombre de Dios que tuvo innumerables y graves fallas. Sin embargo, seguía buscando de Dios sin desanimarse, no se daba por vencido y, cuando su hijo Salomón iba a ser rey, lo aconsejó de manera muy sabia diciéndole que hiciera su trabajo con ánimo y valentía.
David siguió diciendo: «Sé fuerte y valiente y haz el trabajo. No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor Dios, mi Dios, está contigo. Él no te fallará ni te abandonará. Él se asegurará de que todo el trabajo relacionado con el templo del Señor se termine correctamente.
1 Crónicas 28:20 (NTV)
Todos debemos hacer nuestro trabajo sin desanimarnos. Siempre recalco que todo lo que hacemos nos saldrá mucho mejor si lo hacemos como para Dios. Y nunca olvidemos Su respaldo, el Creador del universo está de nuestra parte si lo buscamos y le damos Su lugar.
También tenemos que estar agradecidos, cuando decimos que creemos en Él y sabemos que fue quien nos dio la vida. Nuestro inigualable Creador nos ama como nadie nos ha amado jamás y no deja de sorprendernos cuando lo buscamos y le pedimos aquello que necesitamos.
Si tu trabajo te hace desanimarte, busca de Dios
Es posible que haya días en los que te sientes aburrido, cansado o desanimado con tu trabajo por las causas que sean. Puede que tu actitud venga porque fallas en muchas cosas y te sientes que no mereces que Dios te ayude, pero no hay nada que puedas hacer que Dios no te perdone si te arrepientes de corazón.
De la misma manera que perdonó a David, te perdonará cualquier falta si sientes arrepentimiento real. Todos podemos fallar una y otra vez, pero no para siempre ni como costumbre. Busquemos siempre de Dios y más cuando nuestro trabajo tienda a desanimarnos.
Ofrece tu trabajo a Dios como ofrenda, pídele que te anime y te llene el corazón de expectativa con lo que haces. Pide a Dios que te ayude a sentir alegría de tu servicio y de poner tus talentos para Su obra. Te sentirás mucho mejor.
Oración del día
Dios Todopoderoso y amado. Vengo una vez más a buscar Tu presencia con humildad y mi corazón dispuesto. Te pido que me perdones si me he quejado del trabajo que me otorgaste hacer, debo estar más agradecido contigo por tenerlo. No está bien que me queje. Ayúdame a tomar medidas para no desanimarme y ver mi trabajo como una gran oportunidad para crecer como persona. También necesito hacer todo lo que hago como una ofrenda para Ti. Te amo y te necesito mucho mi Dios. Te doy gracias, en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Qué sientes que te ha estado desanimando de tu trabajo?