En el artículo de hoy hablaremos sobre las crisis existenciales. A qué se refiere este concepto y cómo podemos adoptar, de forma positiva, cada crisis que tengamos que enfrentar.
Crisis existenciales
Las crisis en sí tienen que ver con sucesos internos en donde la persona experimenta cierto desajuste respecto de la realidad a enfrentar. Esto hace que puedas estar generando incomodidad por algún tiempo.
¿A qué nos referimos con crisis existenciales?
La crisis existencial es la sensación de malestar emocional que no está ligada con algo externo, —como una situación particular, ni con un vínculo interpersonal—, más bien tiene que ver con condiciones internas que llevan a la persona al replanteo de su propia existencia. Por tal motivo, muchas veces este tipo de crisis se asocia y puede ser transitada con lo que llamamos crisis de identidad.
Suele ocurrir cuando todo aquello que pensábamos estaba bajo control, deja de estarlo.
¿Qué se siente perder el control?
Esa sensación puede producir mucha contradicción. La cosmovisión se nubla de forma inesperada y nuestra visión de la vida debe actualizarse. Ahí surgen toda las dudas respecto de la existencia, propósito y futuro. Cuando estas preguntas no tienen una respuesta clara, surge el malestar y la ansiedad como principal síntoma.
Éxito y crisis al mismo tiempo
Muchos individuos tienen crisis de este tipo, aun habiendo alcanzado todas las metas que se asocian con la idea de éxito en la sociedad en la que vivimos. Esto denota que estas crisis de tipo existencial no tienen que ver con condición física, económica o cultural, sino mas bien con un desorden interno.
Este tipo de crisis particularmente puede aparecer en cualquier momento de la vida, afecta tanto a mujeres como hombres.
¿Cómo sobrellevar la crisis existencial?
La persona que experimenta este tipo de conflicto interno no sabe el camino que debe seguir, qué estrategias usar y los esquemas mentales que antes le funcionaban comienzan a fallar. No puede visualizar el futuro como prometedor ni proponerse alcanzar sus metas. Esto resulta mentalmente muy agotador al no tener un panorama claro ni respuestas que le den tranquilidad.
Consecuencias de no transitar las crisis
Cuando la persona no logra transitar estas crisis de manera asertiva —sabiendo que van a ocurrir y que llevan un tiempo de ajuste del que será necesario adaptarse—, puede provocar trastornos de índole psíquica, las cuales deben abordarse posteriormente.
Por el contrario, aquellas personas que superan esta etapa de la vida, perciben que han crecido como seres humanos y que ahora son otras personas con más recursos, más fuertes y preparadas para enfrentar cualquier reto que la vida depare.
La manera en que cada individuo enfrenta esta crisis es diferente. Las estrategias más generales que pueden aplicarse son:
- En primer lugar, saber que estas crisis tienen un tiempo límite. Eso te permitirá calmarte y saber que vas a salir de ahí.
- En segundo lugar, hablar con alguna persona que te oriente en este torbellino emocional te dará una perspectiva más amplia y podrás encontrar el camino de forma mas rápida.
- Y en tercer lugar, el saber que en este periodo no es momento de tomar decisiones, sino de esperar que la marea baje para saber cuál es la mejor opción.