Cuando Jesús salió de la sinagoga, se fue a casa de Simón, cuya suegra estaba enferma con una fiebre muy alta. Le pidieron a Jesús que la ayudara, así que se inclinó sobre ella y reprendió a la fiebre, la cual se le quitó. Ella se levantó en seguida y se puso a servirles. Lucas 4:38-39 (NVI)

Una muestra de amor al prójimo es pedir a Dios por ellos, la suegra de Pedro estaba muy enferma, pero le rogaron a Jesús por ella y enseguida el Señor la sanó. Cuán importante es que todos nos apoyemos mutuamente en oración.

La Biblia nos muestra muchas ocasiones como esta, cuando uno le pide a Dios en favor del otro.

– Cuatro amigos llevaron al paralítico hasta Jesús y el paralítico salió caminando entre todos los espectadores. (Marcos 2:1-12)

– Centurión ruega a Jesús por su siervo que estaba postrado en cama, paralizado y con terribles dolores. Pero por la fe del Centurión su siervo fue sanado. (Mateo 8:5-13)

– Jairo se postra ante Jesús, porque su hija había muerto. Pero el Señor hizo un milagro y la niña resucitó. (Mateo 9:18-26)

– Abraham intercede a favor de Lot y se salva de la destrucción junto a sus hijas. (Génesis 18:23-33)

– Moisés intercede a favor de Israel y el pueblo se salva de ser destruido. (Éxodo 32:11-14)

– Nehemías, intercede por la restauración de su pueblo y Dios estaba con él. (Nehemías. 1:5-11)

Podemos ver que cada uno de estos hombres se puso delante de Dios para interceder por la necesidad del otro. Ellos vieron a su prójimo y nación en necesidad, muchos de ellos inválidos físicamente, perdidos espiritualmente, sin esperanza, entregados a la idolatría, necesitados de un salvador, etc.

Pero el amor y la misericordia que estas personas tenían por sus seres queridos y su pueblo, no los detuvieron a mirar simplemente; al contrario, hicieron todo lo posible por buscar a Dios y pedir que los ayudara.

Seguro que conoces personas que necesitan de Dios, familias que están a punto de destruirse y países entregados a la idolatría. No olvides que Dios busca hombres y mujeres que estén dispuestos a ponerse en favor de esas vidas para que no sean destruidas.

En Ezequiel 22:30 (NVI) dice: “Yo he buscado entre ellos a alguien que se interponga entre mi pueblo y yo, y saque la cara por él para que yo no lo destruya. ¡Y no lo he hallado!”

Empieza a orar por tus seres queridos y por tu país. Recuerda que amar es interceder por las personas y hacer todo lo posible por llevarlos a Dios.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.;

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