“Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” Juan 4:14
Cuando nuestro país atraviesa por un largo periodo de sequías somos testigos de que un ambiente de muerte se aproxima. De la misma forma sucede con nosotros, internamente poseemos un terreno que necesita de una fuente de agua para no ser afectado por la sequía. Hoy te animo a correr a los brazos de Jesús y beber de su fuente, solo entonces podrás transmitir vida a este mundo que lo necesita.
Por Ruth Mamani
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.