Muchas veces puede resultar una tarea difícil obedecer a nuestras autoridades, posiblemente porque nos niegan algo que quisiéramos hacer, son duros en su trato o simplemente no son un ejemplo a seguir.

Esto puede darse en diferentes ámbitos; en el caso de un trabajador que tiene que tolerar los malos tratos, quejas o impaciencia de parte de su jefe y tal vez llamados de atención sin fundamento. La esposa cuando debe sujetarse a su pareja a pesar de sus debilidades. Los niños, adolescentes y jóvenes cuando deben obedecer a los padres y a sus educadores, al llegar temprano al hogar, hacer sus deberes y cumplir con su responsabilidad.

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Filipenses 2:3-8

Lo que la Palabra de Dios te pide es que tengas en ti el mismo sentir que tuvo Jesús, siendo Rey tomó forma de “siervo” y se humilló así mismo para ser obediente hasta la muerte y llegar a la Cruz.Por lo que ten presente que: “Ser lleno de Cristo es ser lleno de obediencia”.

Su obediencia trajo consigo grandes resultados, como la salvación de tu vida y la mía.

Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Romanos 14:8

Si somos hijos de Dios y le servimos a Él, la sujeción a la autoridad es una necesidad absoluta.Amigo (a) si estás enfrentando una situación en la que te resulta difícil obedecer, te animó para que sigas adelante haciendo la obra que Dios nos ha encomendado y para que te esfuerces por hacer de corazón lo tengas que hacer, para Dios y no para los hombres. (Colosenses 3:23).

Si obedecemos a nuestras autoridades y aunque nos cueste al inicio les servimos y ponemos en práctica lo que nos enseñó Jesús, estaremos asegurando dos cosas importantes; la primera, que estaremos agradando a Dios al obedecer su palabra, y la segunda que Dios nos bendecirá, nos dará crecimiento, y bendición espiritual.

Recuerda: ¡La obediencia tiene su recompensa! ¡Vive para Jesús!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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