Androctonus australis, es el nombre científico para el escorpión de cola gruesa, llamado también escorpión corteza. El ejemplar más grande encontrado hasta hora mide 10 cm. de longitud, su cuerpo es generalmente amarillo y su cola se va tiñendo poco a poco de color marrón hasta llegar a la punta de su aguijón.

Este escorpión se vuelve realmente peligroso cuando desenrosca su cola para inyectar su veneno. Para darnos una idea, su picadura puede matar a un perro del tamaño de un pastor alemán adulto en sólo diez minutos. Es bastante escurridizo y habita en lugares desérticos.

Los estudios que se han realizado dicen que su veneno afecta directamente al sistema nervioso central y al sistema circulatorio, provocando contracciones musculares y dolor en todo el cuerpo. En el peor de los casos, se ha comprobado que puede llegar a producir insuficiencia respiratoria y posterior muerte.

A primera vista parece un insecto espantoso, sobre todo si uno se pone a observar sus características y la rapidez que tiene al atacar. Pero para sorpresa de la ciencia resulta que, de entre todos los animales de la creación, un roedor es su enemigo mortal.

Una especie de ratón llamado “ratón saltamontes” es inmune al veneno del escorpión. En una pelea entre estos dos animales, el roedor puede recibir múltiples picaduras del escorpión sin sufrir ningún daño. La clave se encuentre su sistema nervioso cuyas neuronas reaccionan al veneno provocando una sensación de inmunidad, es decir, después de una picadura ya no siente más dolor.

Este es sólo un ejemplo del equilibrio de la naturaleza. Ningún animal por más peligroso que parezca es totalmente invencible ante otro rival. Por ejemplo: algunas especies de delfines realizan verdaderos banquetes al encontrar un grupo de pirañas, en Australia existen avispas que se comen todo tipo de tarántulas sin importar que sean o no venenosas, en África hay palomas que devoran las avispas gigantes como si fueran palomitas de maíz, el terrible tiburón blanco con todos sus dientes no es rival para la orcinus orca (ballena asesina), etc.

Pero no sólo en el reino animal, en realidad todo lo que existe dentro y fuera del planeta tiene una fuerza opuesta que es capaz de hacerle frente: el agua y el fuego, la luz y la sombra, colores oscuros y colores claros, rivales en el fútbol o en cualquier otro deporte, contrincantes políticos, ideas que se oponen, filosofías que se enfrentan por tener la razón, el bien y el mal, la carne y el espíritu, etc.

Todo tiene un opuesto antagónico que intenta vencer sobre a su adversario. Pero por sobre todo, sólo existe uno que no tiene rival que se le oponga: Dios.

“No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío.” Jeremías 10:6 Versión Reina-Valera 1960

Alguno creerá que el adversario de Dios es el diablo, pero él fue derrotado en una batalla en los cielos cayendo estrepitosamente sobre la tierra como un rayo y fue nuevamente derrotado en la Cruz del calvario por nuestro Señor Jesús. Satanás se reveló creyendo que tenía una oportunidad, pero fue vencido.

¿Estás atravesando algún problema? Puedes confiar en Dios, Él nunca ha sido vencido y no tiene adversario. Su palabra es definitiva y sus promesas firmes como roca. En Él podemos depositar toda nuestra fe.

“¡No hay dios comparable a ti, Señor! ¡No hay nada que iguale a tus obras! Oh Señor, tú has formado a todas las naciones, y ellas vendrán a ti para adorarte y para glorificar tu nombre. Porque sólo tú eres Dios; ¡tú eres grande y haces maravillas!” Salmos 86:8-10 Versión Dios Habla Hoy

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario