A nadie le agrada que le den “gato por libre”; esta expresión se usa comúnmente cuando uno ha sido engañado al realizar una compra, por ejemplo: muchos desean adquirir un objeto original  (ropa, celular, etc) con el objetivo que le sea útil y duradero, pero al momento de comprar se encuentran con un gran problema: los productos de imitación.

Muchos de los que hemos caído en el engaño de haber comprado un producto pensando que era original pero que en realidad era una imitación, hemos experimentado la frustración y decepción que se vive al descubrir el engaño, y más aún cuando ya no podemos devolverlo o cambiarlo.

Este es un gran ejemplo para hablar de los creyentes originales y, con tristeza debo decir, de los creyentes de imitación. Esto mismo sufrió la iglesia antigua, por eso la palabra de Dios dice: “(…)»Yo sé todo lo que haces y que tienes la fama de estar vivo, pero estás muerto” Apocalipsis 3:1 (NTV) ¡Duras palabras!

Este versículo es una cruda y real descripción de creyentes que muestran una apariencia de espiritualidad y servicio abnegado pero que por dentro están muertos, por causa del pecado y de una doble vida.

¿Cómo saber si eres un verdadero hijo de Dios?

Los productos originales, tienen detalles que los de imitación no poseen y gracias a estas características podemos distinguir si es o no original. De la misma manera ocurre entre los hijos de Dios, podemos encontrar rasgos que nos ayudan a identificar si verdaderamente son hijos legítimos.

Si bien en toda la Biblia encontraremos muchas características, considero que estas son las principales, su palabra dice: “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Hechos 6:3 (NTV).

1.- Buen testimonio.- Ser creyente e hijo de Dios no consiste solamente en el nombren si no en acciones “Procuren llevar una vida ejemplar entre sus vecinos no creyentes. Así, por más que ellos los acusen de actuar mal, verán que ustedes tienen una conducta honorable y le darán honra a Dios cuando él juzgue al mundo.” 1 Pedro 2:12 (NTV) Un hijo verdadero cuida su testimonio dentro y fuera de la iglesia, hace lo que dice; es decir, que sus acciones son consecuentes con sus palabras y pensamientos.

2.- Llenos del Espíritu Santo.- La promesa del Espíritu de Dios en la vida del creyente es la más clara evidencia de ser hijo, “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,” Efesios 1:13 (NTV).

3.- Sabios.- La sabiduría no es algo que el hombre obtiene, sino algo que Dios otorga, es la capacidad de actuar correctamente en el momento oportuno, “¡Pues el Señor concede sabiduría!  De su boca provienen el saber y el entendimiento.” Proverbios 2:6 (NTV).

Hoy te animo a examinarte y que te des una respuesta sincera ¿Soy un hijo de Dios original o una imitación? Procura cultivar en tu vida las características de un hijo verdadero y fiel, de manera que no haya duda si eres original o imitación.

Por Judith Quisbert

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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