Hechos 1:14 dice: “Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.” Versión Reina-Valera 1960

En esta porción de la Biblia podemos notar a los discípulos de Jesús obedeciendo la instrucción de quedarse juntos hasta que venga la promesa del Espíritu Santo sobre ellos, para así poder llevar el evangelio a Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra.

Recordemos que en aquella época existía mucha oposición para quienes querían proclamar a Jesús como el mesías esperado: por una parte estaban los doctores de la ley, fariseos y miembros del concilio judío del templo, y por otro lado el imperio romano a la cabeza de Nerón se levantó ferozmente como enemigo de los cristianos de la época.

Sabiendo Jesús los retos que enfrentarían, era sumamente necesario que recibieran la fuerza del Espíritu Santo para persistir hasta el final. Él sabía las decisiones que el hombre toma en el corazón son engañosas y que la valentía puede desvanecerse por la súbita aparición de alguna barreras u obstáculos.

Nosotros, en la actualidad, no estamos exentos de obedecer estas instrucciones. En nuestra vida cotidiana podremos enfrentar oposición al proclamar abiertamente nuestra fe, al tener una actitud radical contra las costumbres de este mundo, al hacer una defensa sobre nuestra esperanza que es Jesús, incluso al llevar una Biblia en la mano o simplemente por no participar de algunas actividades inapropiadas.

Todos tenemos nuestras propias luchas espirituales en las que necesitamos el poder del Espíritu Santo para cumplir el mandamiento de la gran comisión, de otra manera se convierte en un reto imposible de lograr.

Es verdad que podríamos idear miles de métodos para predicar el evangelio, podríamos planificar estrategias tan organizadas que a simple vista podría prometer éxito absoluto, pero lo cierto es que sin la intervención del Espíritu Santo nada va funcionar.

“El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.” Mateo 12:30 Versión Reina-Valera 1960

¿Deseas mantenerte en pie tu fe en Jesús ante la adversidad?, cultiva una vida de oración.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario