“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:6-7 (NVI).

La paz verdadera solo es posible si entregamos a Jesús nuestro corazón. Esta paz no hubiese venido si Jesús no hubiera pagado por nuestros pecados y estaríamos condenados sin ninguna esperanza y perturbados en nuestro corazón. Sin embargo, ahora tenemos a nuestro alcance esa paz que permanece, que nos da esperanza y nos hace sentir seguros a pesar de las dificultades que enfrentemos. 

Si en este momento estás pasando por alguna dificultad que te roba la paz, puedes presentárselo al Señor en oración y Su paz que sobrepasa todo entendimiento, guardará tu corazón y tu mente. 

Por Giovana Aleman

 

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido por radio cristiana CVCLAVOZ .

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