¿Alguna vez has extraviado algo importante para ti? Has rebuscado sin descanso, arrepintiéndote a cada instante por haberlo perdido y lo has buscado sin perder las esperanzas ¿Cómo te sientes después de encontrarlo? Estoy segura pegarías un grito al cielo y quizá harías un gran festejo.

Quiero contarte que del mismo modo hace el Señor cuando encuentra lo importante que perdió.

Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?

Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.

Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Lucas 15:3-7

La Biblia nos enseña que somos como ovejas y que en ocasiones nos alejamos de Dios. La alegría que le producen las noventa y nueve ovejas no parece suficiente para el Buen Pastor que piensa en la que está perdida, lo que muestra que nadie es indiferente para el Señor; cada uno vale mucho a sus ojos. Después de dejar seguros a los fieles busca al extraviado.

La pregunta que quiero hacerte es: ¿Te has perdido? Esta enseñanza manifiesta el gran amor que Jesús nos tiene y está dispuesto a dejarlo todo para ir a tu encuentro. Te animo a empezar este nuevo año en la dirección correcta, con la protección y amor de tu Pastor, si te has alejado recuerda que ¡Él nunca se da por vencido! Vuelve al redil seguro y reconfortante.

 
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario