Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar. Éxodo 4:12
Moisés estaba aterrado de lo que podría decir, después de todo no era un buen orador, probablemente avergonzaría a Dios y a sí mismo con sus palabras, pero Dios lo veía de una manera diferente. Muchas veces nos sentimos incapaces de hacer algo que Dios nos ha encomendado, porque solo vemos nuestras debilidades y no lo que Él puede hacer a través de nosotros. Recuerda que Dios no busca siervos perfectos para su obra, Él los capacita. Por Ruth Mamani
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.