Hace mucho tiempo vi la película titulada: “Al filo del peligro” que trata de una situación de supervivencia. La avioneta en la que viajaban cuatro personas cae, el piloto muere en el impacto, otro es asesinado por un oso y los dos restantes buscan sobrevivir.

Lo interesante es que Charles Morse, que es uno de los sobrevivientes, es una persona que “sabe todo”,  al gustarle leer libros tenía bastantes conocimientos: hizo una brújula improvisada para darse cuenta de qué camino  debía seguir, trampas para cazar su alimento, armas para defenderse y otras cosas que le permitieron subsistir en el bosque.

Cuando llegó la ayuda, sólo este hombre fue encontrado con vida, lo que hubiera sido imposible si no hubiese estado preparado.

¿Qué pasaría si hubieras estado en su lugar? Posiblemente estarías muerto de hambre o por el ataque de algún animal, lo que nos enseña lo importante que es nuestra preparación.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” 2 Timoteo 3:16-17 (RVR 1960)

La Palabra de Dios, conocida como “la Biblia”, es fundamental para la preparación de un hijo de Dios, porque: enseña, corrige, adiestra y perfecciona, con la finalidad de que estemos preparados para el trabajo que tenemos como cristianos.

El Señor quiere que en su camino seamos como Charles Morse y “sepamos todo”;  es decir, que seamos competentes espiritualmente y no nos hundamos o desesperemos en el camino, que sepamos enseñar o corregir al que lo necesita, y ser sabios para actuar cuando enfrentemos una situación inesperada, siendo guiados por lo que dice la palabra de Dios porque solamente de este modo saldremos victoriosos.

Si estás perdiendo la confianza en Dios porque estás enfrentando un tiempo de conflicto como una enfermedad, un derrumbe económico, pérdida de empleo u otros; entonces necesitas Palabra de Dios en tu corazón o quizá quieres dar a conocer el mensaje de Jesús pero no sabes cómo empezar, entonces requieres preparación.

En este momento, te animo a tomar la decisión de prepararte todos los días, apartando un tiempo importante para estudiar la palabra de Dios y realizar un buen servicio para Él.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario