“Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme”. Marcos 1:40
¿Cuántas veces estando en una situación difícil nos hemos acercado a Dios de la forma que creíamos que era correcta? El Padre espera mucho más de nosotros y no tan sólo palabras de necesidad sino que las mismas estén acompañadas de una acción. Si tienes una petición toma la misma actitud del leproso, él buscó a Jesús y le rogó humildemente de rodillas, expresándole su necesidad. ¡Haz tú lo mismo! Estoy seguro que Jesús te dará lo que anhelas en tu corazón.
Por Miguel Ángel Veizaga
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.