“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” 2 Timoteo 1:7 (RVR 1960).
Es de suma satisfacción encontrar un empleo sobre todo cuando la búsqueda fue por mucho tiempo, pero ¿Qué sucede cuando no se encuentra trabajo y solo se ven puertas cerradas? Uno puede deprimirse, irritarse y hasta comenzar a tener sentimientos de inferioridad, que en lugar de ayudar en el proceso lo obstaculiza.
Si estás en esta condición, te animo a que no te rindas, no des lugar a esos pensamientos que solo te destruyen. Dios nos dio dominio propio para poder manejar nuestras emociones, pensamientos y conductas de manera tal que podamos levantarnos y seguir confiando en el Señor. Nuestra esperanza está en Dios quien es capaz de abrir puertas.
Mientras dure la espera podemos tener paz porque sabemos que Dios es y será fiel en nuestras vidas.
Por Neyda Cruz
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.