“Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” Mateo 25:23.

El pasaje bíblico que acabamos de leer nos muestra una de las mayores recompensas que podemos recibir del Señor al desarrollar los talentos, habilidades y capacidades que Dios ha puesto en nosotros. “Bien, buen siervo y fiel”. ¿Acaso uno no se siente feliz cuando alguien lo felicita por su trabajo o desempeño? ¿No es algo motivador recibir palabras de felicitación? Imagínate lo que puede significar para nosotros oír esas palabras de nuestro Salvador.

Lo cierto es que llegará el día en el que todos estaremos delante de nuestro Señor, ¿Qué crees que te dirá Él?  ¿Qué estás haciendo con los talentos que Dios te ha dado?

Quizás pienses que no tienes tantos talentos como otros y por eso no puedes hacer nada; es verdad, no todos tenemos las mismas capacidades y habilidades. Unos tienen más talentos y otros menos. Pero, lo importante no es lo que tenemos sino lo que hacemos con lo que tenemos.

Te animo a leer toda la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30) y fíjate que el Señor felicita por igual a las personas que trabajaron con lo que tenían. Esto es porque ambos hicieron todo lo que pudieron con lo que recibieron.

Seas una persona con muchos talentos o no, lo importante es que los pongas a trabajar. Dios siempre mira la intención de nuestro corazón y el cómo lo hacemos.

En cambio, sino haces nada con lo que tienes, como dice la parábola, se te quitará lo poco que tengas y se le dará al que tiene en abundancia, y serás expulsado a las tinieblas donde sólo encontrarás llanto y crujir de dientes. (Mateo 25:26-30)

Necesitamos examinarnos a nosotros mismos para ver qué talentos tenemos y qué estamos haciendo con ellos.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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