Todos hemos escuchado la historia de Moisés, cómo se salvó de morir cuando era un bebé, cómo  Dios se reveló  a su vida, la liberación del pueblo de Israel y los milagros sucedidos en el desierto. Con esto iniciamos preguntándote: ¿Qué tienes en tu mano? Quizás aún no lo sepas pero vamos a conocerlo.

Moisés era un hombre como todos nosotros, con sus virtudes y defectos, pero Dios tenía un propósito con su vida. Cuando Dios se reveló a su vida, a través de la zarza ardiente (Éxodo 3 y 4), él puso muchos peros antes de aceptar el llamado de Dios. La primera pregunta que le hace a Dios es: «¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón?». Podemos ver que no se sentía pequeño para hacer lo que Dios le pedía.

¿Crees que eres insignificante?

Nosotros somos iguales a Moisés. Tendemos a sentirnos tan pequeños que creemos que no somos capaces de hacer lo que Dios nos pide y vamos poniendo objeciones a su llamado. Creemos que somos muy insignificantes para marcar la diferencia y preferimos hacernos a un lado. Nos olvidamos que es Dios quien capacita a los que llama, y desestimamos los talentos que Él nos dio y lo que puede hacer con nuestras vidas.

En otros casos, creemos que Dios sólo puede usar a aquellos que no tienen ningún problema físico. Si tenemos alguna enfermedad, consideramos que estamos descartados. Pero podemos ver que Moisés era tartamudo y Dios lo envió nada más ni nada menos que a hablar con el faraón.

En medio de todas las objeciones que Moisés tenía, Dios le mostró la vara que tenía en su mano. Era un pedazo de madera, que medía aproximadamente un metro y medio, con el que había estado pastoreando a las ovejas. Su vara no había tenido ninguna importancia hasta ese momento. Pero con la autoridad de Dios se convirtió en un instrumento para salvar al pueblo de Israel.

Dios quien capacita a los que llama.no desestimes los talentos que Él te dio y lo que puede hacer con tu vida.

Usa lo que tienes en tus manos

No te menosprecies, Dios tiene un propósito para tu vida y ha puesto las herramientas que necesitas en tu mano. Sólo debes poner tu vida y talentos en sus manos y creer que Él va contigo.

Si no has tenido la posibilidad de estudiar como querías, si has cometido muchos errores en tu vida o si la gente te ha hecho creer que tu vida no tiene valor, deja todo eso a un lado. Al único que debes escuchar es a Dios y para Él eres muy valioso, eres la niña de sus ojos.

Si este mensaje ha sido de bendición para tu vida, no dudes en disfrutar todo el contenido cristiano que tenemos para ti en la categoría de Devocionales.

«Dios escogió lo despreciado por el mundo —lo que se considera como nada— y lo usó para convertir en nada lo que el mundo considera importante.»

1 Corintios 1:28 (NTV)

Mira lo que tienes en tus manos, tal vez creas que no es gran cosa. Pero Dios tiene un propósito para y con tu vida y usará esa vara que tienes para hacer proezas. No necesitas ser perfecto, sólo tener un corazón dispuesto.

Si hoy amas aquello que tienes seguramente será de gran bendición y ayuda para muchas personas, si hoy decides usar loq ue tienes en tu mano el Padre recompensará tu obediencia en usarlo y darlo a otros como regalo.

Deja un comentario