¿Un hombre 100 años y una mujer de 90 podrían ser padres?

Pensar en que algo así podría ocurrir es casi imposible pero cuando Dios interviene lo absurdo puede ser real.

Abraham y Sara fueron testigos del poder de Dios porque tuvieron confianza en ÉL, pues si ellos no hubiesen creído que podrían ser padres a esa edad, nunca hubieran tenido la oportunidad de ver un milagro.

“El Señor cumplió su palabra e hizo con Sara exactamente lo que había prometido.  Ella quedó embarazada y dio a luz un hijo a Abraham en su vejez. Esto ocurrió justo en el tiempo que Dios dijo que pasaría” Génesis 21:1-2 (NTV)

¡Que increíble privilegio! Sara y Abraham vieron en sus vidas un milagro y, aunque en su momento dudaron, Dios cumplió la promesa que les hizo y esa maravilla imposible se estaba haciendo real.

En este momento quizás muchos de nosotros necesitamos un milagro en el trabajo, en la familia, en los estudios, etc. y varios dirán que han orado y esperado mucho para ver ese milagro pero nada ha sucedido.

El requisito principal para ver un milagro de Dios es tener una “fe real”, posiblemente hoy estés desanimado porque no has visto la respuesta de Dios pero es necesario que sigas confiado a pesar del tiempo que pase porque sus tiempos son distintos a los nuestros y la forma en que obrará tal vez no sea conforme a nuestros planes, pero de una cosa debes estar seguro, Él hará y será bueno y perfecto.

¿Quieres ver un milagro? ¡Solamente cree!

“Fue por la fe que hasta Sara pudo tener un hijo, a pesar de ser estéril y demasiado anciana. Ella creyó que Dios cumpliría su promesa” Hebreos 11:11 (NTV)

Por Judith Quisbert

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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