A cuántos de nosotros no nos ha tocado atravesar circunstancias complicadas, momentos duros que nos llevan a observar nuestro estado espiritual y a valorar si nuestra fe es firme o no.

Como humanos tendemos a desesperarnos y afligirnos, olvidamos que contamos con la ayuda de Dios, y en lugar de enfocarnos en Sus promesas, nos perdemos cavilando en maneras de solucionar nuestro problema. Y hasta pedimos a Dios que nos dé una salida, pero terminamos limitándolo, puesto que, aunque pedimos no esperamos recibir Su respuesta, porque seguimos buscando soluciones por nuestros propios medios sin dar descanso a nuestra mente.

“Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” 2 Corintios 10:3-5 (RVR1960).

En este pasaje el apóstol Pablo nos recuerda que aunque andemos en la carne no actuamos según la carne, o al menos no deberíamos; es de Dios de quien recibimos armas poderosas para vencer fortalezas, argumentos, toda altivez, y también para llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia  a Cristo.

Esto significa que es posible tener control de nuestros pensamientos, entonces, a pesar de las dificultades podemos encontrar descanso en Dios, siempre que pidamos y además aprendamos a confiar en la provisión y cuidado del Señor.

En la Nueva Traducción Viviente, se define a la fe como la confianza de que sucederá lo que esperamos.

“La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver.” Hebreos 11:1 (NTV).

Por lo tanto, si crees en Dios pero no confías en Él y en que recibirás respuesta suya, lamentablemente estás dando pie a la incredulidad, que es lo opuesto a la fe.

Hoy te animo a analizar cuánto confías en Dios realmente, ¿logras descansar en Él cuando atraviesas por alguna dificultad o más bien terminas confiando en tu capacidad para resolverlo?

Por Cesia Serna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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