“De día y de noche mi corazón te busca; cuando tú das una orden, todos aprenden a hacer lo bueno.” Isaías 26:9 (TLA)
Cuando realmente descansamos en Dios, podemos hacer que una traición, un sufrimiento o una perdida, nos haga sumergir más en Su presencia, de tal manera podamos recuperar la esperanza. No dejemos que cualquier situación nos hunda, sino aprendamos humildemente a pasar la prueba con Dios. Después de toda prueba, podremos experimentar su bendición y nuestro corazón se llenará de agradecimiento al comprobar una vez más que Él es fiel y aún sigue haciendo milagros a favor de sus hijos.
Por Danitza Luna
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.