¿Alguna vez te has puesto a pensar por qué razón muchas personas cercanas a ti han tenido más éxito que tú en la vida? o ¿Por qué otros se han quedado estancados en el mismo lugar que han empezado?

Quizá la diferencia entre aquellos que se han superado y los que viven estancados es que los primeros han desarrollado más sus dones, se han esforzado y han roto los moldes de la comodidad para probar lo desconocido sin importar los resultados que podrían tener.

¿En cuál de estas posiciones estás?

Si te cuesta avanzar, ya sea por tus temores o algún tipo de limitación física, esfuérzate al máximo para emprender lo que Dios de antemano te ha dado. Aunque los demás no crean en ti, aunque tu familia piense que no lo lograrás; debes saber que Dios sí cree en ti y esa es razón suficiente para sentirte capaz de llevar a cabo tus sueños y aún el ministerio que recibiste de parte de Él.

Hace poco vi un vídeo donde una pareja interpretaba una obra de baile teatralizado, quedé impresionada no sólo por el talento que había  en ellos sino porque más allá de sus limitaciones físicas no dejaron de luchar por lo que realmente amaban. El varón no tenía un pie, pero bailaba como si no lo necesitara, la mujer no tenía un brazo, pero su coordinación de manos con su pareja era como si realmente lo tuviera. Si dos personas con ciertas “limitaciones físicas” pudieron alcanzar sus sueños ¿por qué no lo haríamos tú y yo?

¿Te has puesto a pensar el recorrido que has tenido en estos últimos años? ¿Te sientes tan satisfecho con todo lo que has alcanzado que hasta podrías decir: misión cumplida? o ¿Quizá te sientes frustrado porque te cuesta avanzar?

Hoy es el día de levantarte y dejar a un lado todo aquello que te ha detenido para alcanzar tus sueños y aun de emprender el ministerio que Dios te dio. Al igual que al pueblo de Israel, Él de te dice:

Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Isaías 54:2 (RVR1960)

¿Hasta cuándo vas a esperar para empezar a predicar, a cantar, a tocar algún instrumento, a emprender un nuevo negocio, etc.?

Así como dice la frase: “El que quiere puede”

No te afanes por lo que va a suceder o por lo que dirán los demás, o si fracasarás. Mientras tengas el respaldo de Dios en tu vida y en lo que realizas todo estará bajo control, su presencia es más que suficiente para avanzar.

¡No tengas miedo! Rompe el molde del temor y de la comodidad que sólo provocan tu estancamiento.

“Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma. Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma.” Salmos 143:8 (NVI)

Por Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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