Todos los días escuchamos y vemos noticias que nos estremecen y asombran; nadie puede negar que estamos viviendo los últimos tiempos, la maldad se está multiplicando y el amor se está enfriando, todo lo que está escrito en la biblia se está cumpliendo.

Cuando uno se pregunta: ¿Por qué un ser humano puede lastimar y matar a una mujer, a un niño o a un anciano indefenso con tanta crueldad? La única respuesta que encontramos es porque esa persona no tiene a Dios en su vida y no lo teme. Olvidó el principal mandamiento que Jesús nos dejó: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”. Lucas 10:27 (RVR 1960)

Sólo Cristo es la solución, nadie más que Él puede llenar el vacío que uno tiene en su vida y curar las heridas de su corazón. En la mayoría de los casos son hombres y mujeres que no recibieron amor ni atención en sus hogares, que fueron maltratados, rechazados y abandonados por sus seres queridos, motivos por los cuales se refugiaron en el alcohol, las drogas y actos ilícitos.

Dejemos de ser indiferentes al dolor ajeno y clamemos a Dios por todos aquellos que jamás escucharon acerca de Jesús, que no conocen cómo fue su vida, los milagros que realizó, ni el gran sacrificio que hizo en la cruz del calvario por amor a cada uno de nosotros. Es tiempo de interceder también por los que escucharon alguna vez de Él pero no decidieron seguirlo y por aquellos que sí lo recibieron como su Salvador pero que se alejaron de su camino por alguna razón.

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Romanos 10:14 (RVR 1960)

Hoy puede haber fiesta en el cielo y ser el día de salvación para todos ellos. Tal vez tú tienes a un familiar, a un amigo o conozcas a alguien que se encuentra en estas circunstancias, pide a Dios que su misericordia lo alcance y lo atraiga nuevamente a Él con amor; que use circunstancias, que hayan personas dispuestas a ir hasta donde él se encuentra y puedan compartirle el mensaje de esperanza y salvación que le ofrece Jesús pero también que te use a ti para clamar por su salvación y restauración.

Para Dios ninguna persona es un caso perdido, Él más que nadie está interesado en que todos procedamos al arrepentimiento y seamos salvos.

Cristo es la única solución a la contaminación del alma.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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