Jesús entró de nuevo en la barca y regresó al otro lado del lago, donde una gran multitud se juntó alrededor de él en la orilla.Entonces llegó uno de los líderes de la sinagoga local, llamado Jairo. Cuando vio a Jesús, cayó a sus piesy le rogó con fervor: “Mi hijita se está muriendo –dijo-. Por favor, ven y pon tus manos sobre ella para que se sane y viva”.

Jesús fue con él y mientras se dirigían a su casa, llegaron sus mensajeros y le dijeron: “Tu hija está muerta. Ya no tiene sentido molestar al Maestro”.

Jesús oyó lo que decían y le dijo: “No tengas miedo. Sólo ten fe”.

Cuando llegaron a la casa de Jairo, Jesús vio el alboroto, había mucho lamento. Entró y preguntó: “¿Por qué tanto alboroto y llanto? La niña no está muerta; sólo duerme”.

La gente se rió de él; pero él hizo que todos salieran y llevó al padre, a la madre y a sus tres discípulos a la habitación donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: “Talita cum”, que significa “¡niña, levántate!”. ¡Enseguida ella se puso de pie y caminó! Los presentes quedaron conmovidos y totalmente asombrados.

De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.Hebreos 11:6 (NTV)

Recuerda que sólo Dios tiene la última palabra y no tus circunstancias. No pierdas la fe en ningún momento ni tomes en cuenta comentarios que solamente tienen la intención de desanimarte; de hacerte pensar que ya no vale la pena seguir creyendo y esperando un milagro; de hacerte desistir de aquello que anhelas que se haga realidad. No escuches otras voces, escucha sólo la voz de tu Padre Celestial que te dice: “Yo te sostengo de tu mano derecha; yo, el Señor tu Dios. Y te digo: “No tengas miedo, aquí estoy para ayudarte”. Isaías 41:13 (NTV)

No permitas que nada ni nadie te impida obtener todo aquello que Dios quiere darte ni le impida a Él, cumplir su propósito en tu vida. Ten una fe osada, una fe inquebrantable que te permita obtener el triunfo en cada una de tus batallas porque con Dios de tu lado, la victoria está asegurada.

Fe, es adelantarse a la victoria y agradecer antes que ocurra. Es sentir en el corazón paz, sabiendo que Dios no te va a fallar.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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