Escuchaste alguna vez éstas palabras: “¡Hazlo con voluntad!” Todo lo que uno desea lograr en la vida está condicionado por una simple palabra “Voluntad” que significa “la intensión de conseguir algo”. Te has preguntado ¿porque muchos alcanzan realización en su vida? La respuesta es que solo tuvieron la firme intensión de conseguirlo.

El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. 2 Timoteo 2:6

Un labrador para participar de los frutos debe trabajar, esto implica: esforzado en despertar temprano, cuidar y regar la siembra, ser disciplinado. Todos éstos aspectos están condicionados por la voluntad, si él no tuviera la intensión de trabajar moriría de hambre, ya que los frutos son su sustento y alimento. Y no solo eso, también debe esperar y confiar en que toda su siembra al final dará fruto, él sabe que llegará la cosecha.

Todo requiere voluntad, en el ámbito espiritual sucede lo mismo. ¿Quieres que tu familia se convierta? Ten la voluntad de orar y ayunar, ¿Quieres ser un buen profesional? Ten la voluntad de estudiar. ¿Quieres ganar almas? Ten la voluntad de salir a predicar. ¿Quieres ver la gloria de Dios en tu vida? Ten voluntad, trabaja, espera y confía.

¿Tienes metas que no han sido alcanzadas? Nadie los cumplirá por ti. Decide ahora ser una persona que tiene voluntad, que confía y espera hasta lograr alcanzar su meta.

Recuerda: ¡Nadie puede mover tu voluntad, excepto tu mismo!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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