“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”  1 Tesalonicenses 5:18 (RVR)

Es increíble asimilar que una vez más estamos a pocas horas de decir adiós a un año más que para muchos fue lleno de bendiciones porque obtuvieron más de lo que habían esperado, pero para otros fue todo lo contrario a lo que habían soñado; tal vez jamás pensaron que serían víctimas de pérdidas humanas  o materiales, quizá no imaginaron hacer de la soledad su mejor compañía pero lo hicieron.

No sé cómo fue tu año, puede que haya sido el más duro que experimentaste o puede que  fuera  el mejor de toda tu vida, pero más allá de eso podemos decir que Dios ha sido bueno con nosotros todo este tiempo y una de las más grandes pruebas de su amor es que hasta aquí Dios nos ha mantenido con vida, y esa es razón suficiente como para decir: ¡GRACIAS SEÑOR!

Porque no existe cosa alguna que se haya movido sin que Dios haya dado la orden o porque por el cansancio dejó pasar, Él no trabaja en automático como muchos de nosotros lo hacemos cuando ya estamos agotados. Dios mantiene la misma energía tanto al iniciar el año como al terminarlo, no necesita cambiar de batería.

Hoy quiero invitarte a hacer una evaluación sobre tu año, a reflexionar sobre cómo Dios estuvo allí siempre que lo has necesitado.  Quizá los últimos días te has quejado de tu estado pero este es el momento de dejar todo reproche atrás, ya no veas lo negativo porque si haces una buena revisión lo positivo es más sobresaliente. No te enfoques en tus derrotas ni te fijes en lo que no tienes, sino que agradece por lo que siempre has tenido, pero sobre todo dile: “Señor todo lo que he alcanzado hasta hoy es por tu misericordia y amor”, porque aun en los momentos más difíciles su fortaleza, su provisión y cuidado no te han abandonado.

Le debemos tanto a Dios que no nos alcanzaría todo el tiempo del mundo para cancelar nuestra deuda, pero Él es tan bueno que jamás te pasa factura de sus bondades, sólo desea de ti un corazón agradecido.

Por un momento te invito a que cierres tus ojo  y medites en lo bueno que Dios ha sido contigo… Seguro hay mucho que agradecer.

 “Alabaré al SEÑOR en todo tiempo;    a cada momento pronunciaré sus alabanzas. Sólo en el SEÑOR me jactaré; que todos los indefensos cobren ánimo. Vengan, hablemos de las grandezas del SEÑOR; exaltemos juntos su nombre”. Salmos 34:1-3 (NTV).

Por Ruth Mamani

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario