Las oportunidades que se nos presentan en la vida debemos saber aprovecharlas y más si son oportunidades para llegar a otros con el mensaje de Dios; así como Jesús lo hacía cuando se presentaba la oportunidad. Un ejemplo es cuando logró maravillar a las personas que estaban en la sinagoga llevándoles un mensaje. ”Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos?” Marcos 6:2
Aquí vemos que Jesús vio la oportunidad de compartir la palabra de Dios con las personas que atendían la sinagoga, era una buena ocasión para evangelizar.
Otro ejemplo que nos dio Jesús fue cuando multiplicó los panes y los peces, eso lo podemos observar en Marcos 6:41-44. Había cinco panes y dos peces para darle de comer a una multitud, esa era una oportunidad, aunque muchos no la vieron, Jesús sí la vio, y no se quedó ahí, sino que aprovechó esa situación para poder llegar con su mensaje a mucha gente.
Debemos usar la habilidad que Dios nos dio de ver las oportunidades y tomarlas. No permitas que las personas negativas que no conocen a Dios, las diferentes religiones, el qué dirán o tu misma autoestima, sean adversarios que te quiten oportunidades.
Comienza a verte como un mensajero e instrumento de Dios, elimina los pensamientos negativos, arriésgate, haz tu mejor esfuerzo cuando tomes la oportunidad de pasar por esa puerta, y si debes sacrificar algo pues hazlo porque será por algo mucho mejor.
“Vivan sabiamente entre los que no creen en Cristo y aprovechen al máximo cada oportunidad.” Colosenses 4:5 (NTV)
Mira las puertas abiertas que están a tu alrededor y toma la oportunidad, Dios está contigo y no permitirá que caigas.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.