“Por último, hermanos, oren por nosotros para que el mensaje del Señor se difunda rápidamente y se le reciba con honor, tal como sucedió entre ustedes. Oren además para que seamos librados de personas perversas y malvadas, porque no todos tienen fe.” 2 Tesalonicenses 3:1-2 (NVI).

El apóstol Pablo sabía que era importante que lo respalden en oración para la obra de la evangelización continúe. Así también los misioneros de nuestro tiempo, necesitan de nuestro apoyo para que se siga expandiendo la Palabra de Dios y para que el Espíritu Santo pueda dar nueva vida a corazones muertos y endurecidos.

Oremos por protección y por fortaleza para sus vidas ya que los enemigos de Jesús están en guerra contra el avance del evangelio y está en nosotros poder cubrirlos con nuestras oraciones.

¡Las misiones también dependen de nuestras oraciones!

Por Giovana Aleman

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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