“…«Un hombre rico tenía un campo fértil que producía buenas cosechas. Se dijo a sí mismo: “¿Qué debo hacer? No tengo lugar para almacenar todas mis cosechas”. Entonces pensó: “Ya sé. Tiraré abajo mis graneros y construiré unos más grandes. Así tendré lugar suficiente para almacenar todo mi trigo y mis otros bienes. Luego me pondré cómodo y me diré a mí mismo: ‘Amigo mío, tienes almacenado para muchos años. ¡Relájate! ¡Come y bebe y diviértete!’”. »Pero Dios le dijo: “¡Necio! Vas a morir esta misma noche. ¿Y quién se quedará con todo aquello por lo que has trabajado?”. Lucas 12:16-20 (NTV)
Este hombre había acumulado toda su riqueza en la tierra y al parecer era una persona trabajadora, pero el Señor lo llamó necio. ¿Por qué? Porque sólo pensaba en sí mismo y no había hecho ningún intento en buscar a Dios. “Dice el necio en su corazón: No hay Dios…” Salmos 14:1.
Por supuesto que no es malo ser trabajador y acumular algunas cosas. El problema está en ser una persona codiciosa que viva sin tener presente a Dios y darle el lugar que se merece. Por eso, debemos siempre examinar nuestro corazón y preguntarnos: ¿Estoy viviendo sólo para esta vida o mi meta es el reino de los cielos?
La Biblia dice: “Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón.” Mateo 6:21 (NTV)
Allí donde están inclinados tus deseos, anhelos y el máximo de tus intereses es donde está tu tesoro. Por lo tanto, piensa y reflexiona qué está ocupando el primer lugar en tu corazón. ¿Eres una persona desesperada por buscar a Dios o tu prioridad es otra cosa? ¿Qué es lo primero que haces por las mañanas al levantarte? ¿Está Dios en tus pensamientos?
Si tú crees que Dios no está ocupando el primer lugar en tu corazón y no estás haciendo nada por buscarlo, arrepiéntete y vuélvete a Él. Ahora es el momento oportuno para acercarte al Señor y conversar con Él.
Deja que el Jesús gobierne tu vida y sea el único tesoro que llene tu corazón, porque la vida no se mide por cuánto tienes sino a quién tienes en el corazón.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.